De forma categórica, total y concluyente, podemos decir que John Battelle dice que la búsqueda está creando la base de datos moderna de las intenciones.
De hecho, Battelle avanza que la búsqueda es la interfaz informática "de facto" de la era informática. Como sabéis, John Battelle no está (sólo) tan preocupado por las consecuencias técnicas o ramificaciones tecnológicas de los cambios asociados a la búsqueda de la información en Internet como de las consecuencias sociales y económicas de esa búsqueda, muy especialmente en lo relacionado con el pago búsqueda, que revierte en la intencionalidad comercial de nuestra búsqueda (qué cosas compramos, queremos comprar o evitamos comprar). De hecho, una de las cosas que a un europeo llama tanto la atención del libro de John Battelle es su facilidad y rapidez con la que aborda los asuntos económicos, relacionados con el comercio y la empresa, con toda naturalidad, abordando a la par los asuntos de innovación tecnológica. En muchos sentidos, deja de ser un libro sobre tecnología o redes, y pasa a ser un libro sobre el mundo empresarial de Internet, las libertades y derechos que entran en juego en el mercado y el protagonismo de los usuarios en el nuevo mercado de la red. ¡Es un libro fascinante sobre la empresa, escrito además con soltura, frescura, ingenio y brillantez!
El libro deja muy claro en que consiste la base de datos de las intenciones y su incardinación en nuestro tiempo. "Esta búsqueda posiblemente está creando el aparato cultural más duradero, sólido y significativo de la historia de la humanidad: la Base de Datos de las Intenciones." (p. 18). Tomando como ejemplo los servicios de AOL, Google, Yahoo, dice a continuación: "esta información representa la historia masiva de datos, de deseos, necesidades y preferencias en un click que se puede descubrir, citar, rastrear y explotar para todo tipo de fines."
De forma ciertamente profética, pero coherente con lo que ya ha dicho, añade "Casi todo lo que contenga un chip se convertirá en un nodo en la siempre creciente Base de Datos de las Intenciones de la humanidad". Dejando la puerta abierta a la integración de telecomunicaciones, animado por la miniaturización de las tecnologías y el abaratamiento de su coste, paralelamente con el aumento de sus capacidades y prestaciones, y todo ello movido por qué, por la fuerza incontenible del mercado, que para crecer busca convertirnos en clientes de sus productos y transformar nuestras pautas de consumos para adquirir las novedades introducidas en el mercado.
Y, aunque no venga a cuenta, diremos que nos endeudamos, y que consumimos mayores cantidades de productos tecnológicas, con mayor rapidez, de la misma forma que las compañías aceleran sus líneas de innovación tecnológica, para sacar al mercado la última novedad, dar la réplica a la compañía competidora y preparar la réplica cuando ésta a su vez saque la nueva propuesta.
Intercambiamos nuestras identidades, a cambio de servicio y mayores cuotas de mercado y satisfacción como usuario.
Lo que ya no tengo tan claro es que la búsqueda funcione como un medio de la inteligencia artificial más, aunque Battelle deje la puerta abierta a este hecho... Por la sencilla razón de que sigue dando muchos problemas el paso de la Web social a la Web semántica, ¿cuando se podría producir ese cambio? ¿Se ha producido ya? Es cierto que la forma de actuar de los buscadores recuerda a la inteligencia artificial: por un lado existe un agente inteligente, que es el mismo motor de búsqueda, por otro hay un sistema experto, que es la base de datos que crea.
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